Un martes 18 de diciembre a las
12 de la mañana por la Plaza del Callao de Madrid; el bullicio de los
caminantes inunda el ambiente. Entre el frío y los pasos de la gente encontramos
nuestro destino, la “Librería Central”.
¿Cómo podemos imaginarnos a un pensador de
la comunicación? Pues, por ejemplo, sentado entre libros. Y es así como
encontramos a Manuel Castells, dispuesto a dialogar entre preguntas y
respuestas sobre el papel de las Redes Sociales en la actualidad, rodeado de
amigos, seguidores y algún que otro curioso. Se prepara, pues, una larga y
amena charla donde nos muestra sus puntos de vista sobre diversos temas.
Nos aclara que el libro que nos
presenta es el primero “no académico”
creado en treinta años, un “libro de
urgencia”, donde analiza con base en su trilogía “La era de la Información”
los movimientos sociales actuales. Castells
comienza asegurando ”Lo más
importante en todo cambio social es el paso de la iniciativa individual al espacio público”. Explica que las
sociedades no están hechas de clases sociales y aparatos, esto lo ilustra con
el ejemplo “Yo no me encuentro a una
clase social en la calle, me encuentro a una persona” y continúa “esto, más allá de las categorías analíticas
que utilicen los sociólogos para sus estudios. La construcción de la práctica
social, parte de personas y los agregados no parten de los analistas si no de
lo que esas personas hacen para agregarse sin perder nunca el carácter de
individuos, porque los individuos construyen la sociedad, no la sociedad a los
individuos”.
Y, ante la pregunta de Manuel Campo
Vidal, sobre la función del espacio urbano en los nuevos movimientos sociales, el
escritor nos explica el concepto de “Espacio público” que transcribimos a
continuación:
Espacio Público.
La construcción del espacio
público es el lugar de encuentro de distintas voluntades y proyectos,
frecuentemente contradictorios y en conflicto, del conjunto de las personas que
viven en la sociedad. El espacio público es donde se forma el poder, es donde
se forma el cambio social, es donde se forma la dinámica social a nivel
colectivo.
Castells plantea que en todas las
sociedades ha habido tres espacios públicos: dos fundamentales y uno, hasta
ahora, menos relevante:
Espacio urbano: Las plazas, las ágoras, los lugares donde
hay interacción social, donde las personas se encuentran en una interacción
física es el espacio urbano; Y dentro del espacio urbano, aquellos lugares
donde se construye el espacio público. Y como el espacio público normalmente es
un espacio de construcción de poder, los poderes de cada sociedad se lo
apropian. Entonces son espacios controlados. Por eso los movimientos sociales a
lo largo de la historia se han construido en la plaza pública, en las calles,
apropiándose de aquello que antes los poderes controladores de la sociedad habían
quitadoy por tanto del espacio en término de las instituciones. Por tanto el
espacio urbano es como espacio público: refleja el poder, pero se abre a un
contrapoder, cuando este poder no cumple.
Espacio Institucional: Es el
espacio público por excelencia, sobre todo en las sociedades modernas; Para Habermas (Jürgen
Habermas) el espacio
público es el espacio donde se delibera y dónde se construyen las instituciones. Y toda la teoría,
también ideología es: que lo que era un espacio, más o menos, no controlado y medio “salvaje” de espacio público como plazas, la
espontaneidad en la gente… todo eso se canaliza a través de las instituciones para
tener un diàlogo civilizado, una deliberación
organizada a través de instituciones . Entonces, el espacio institucional como
espacio público, controlado también, pero agregando las voluntades individuales
a través de un proceso deliberativo que llega a construir estas instituciones, más o menos democráticas, que están más o menos abiertas. Espacio
institucional en el que junto a la expresión del poder, también está la
expresión de los contrapoderes, la expresión de poderes alternativos, que en
una sociedad civilizada, como dice Habermas, pasa a través del proceso
institucional que está abierto a distintas cuestiones.
Espacio de la Comunicación:
Al crear un espacio de autonomía comunicativa como internet o telefonía móvil se
construye un tercer espacio público, que es el espacio de la comunicación que
llega directamente a las mentes de las personas y hoy día, a la vez, con el
control de los grandes medios de comunicación, pero con la autonomía
comunicativa que también influencia a los grandes medios que ya no tienen ese
monopolio internacional.
Estos tres espacios públicos son los que se articulan y no se puede
entender, hoy día, el cambio social o el ejercicio del poder sin la
articulación entre el espacio urbano, el espacio Institucional y el espacio
comunicacional.
El autor explica que todos los
movimientos, a través de la historia han sido movimientos emocionales; Es lo que a cada uno le importa y le interesa
y en ultimo término tiene que hacer algo porque su situación es insoportable,
siempre recordando que los movimientos se inician desde el individuo. Según la
neurociencia, las emociones son las que
determinan los sentimientos, los sentimientos los que configuran el
comportamiento en término de decisiones racionales y estratégicas.
La emoción más fuerte, es el
miedo. El miedo se supera con la indignación, porque entonces tomas riesgo,
porque el no tomar riesgos y quedarse tal cual
es más insoportable que el propio riesgo. Una vez superado el miedo se
produce otro fenómeno: la solidaridad. “El estar juntos” o “juntas” y superado
todo esto llega la esperanza de que algo cambiará.
Por otro lado, los poderes políticos tienen un
mecanismo para ignorar lo que ellos deciden que no es racional. Ellos piensan
que lo que hacen es racional “Ustedes se
quejan, pero eso no es democrático lo único democrático son las elecciones. Eso
está atado y controlado en leyes electorales, etc. Por tanto todo el que
proteste, a las elecciones y si no, a la policía… es sencillo, no hay salida.
Si no aceptan esta regla “subversión”, peligro, no respeta la democracia. La
cuestión es cómo los procesos de cambio Social llegan a las instituciones,
saltándose los obstáculos institucionales para reconstruir esas mismas
instituciones, en el momento en que no se respeta la voluntad mayoritaria.
También, cómo no, preguntamos
por de la educación y ese 35% que no
termina la educación obligatoria y aquellos que están lejos de internet. Aclaró que él no decía a nadie
lo que debía hacer, pero si podía dar su opinión personal al movimiento, ya que
le preguntábamos y nos respondió que para incluir a esas personas lo mejor es
empoderarlas.
Sobre ese 35% dijo “que los motivos por los que no terminan la escuela son dos, muy claros.
El primero que el ejemplo que reciben sobre los que sí han estudiado es que
tampoco encuentran trabajo, para qué romperte la cabeza, si vas a terminar
igual que el otro. Segundo: Se aburren, absolutamente, se aburren y no es culpa
de los profesores, pero se aburren porque la escuela está en una cultura
medieval y ellos están en la cultura digital…”
Y así volvimos al bullicioso
centro de Madrid, pasando por la plaza Sol recordando esas palabras sobre el
espacio urbano, el espacio comunicacional… ¿Daremos el siguiente paso? ¿Es
internet, la comunicación una nueva revolución?